Puedo afirmar que para mí, y de todo entre todo lo escuchado, la mejor definición de la narrativa transmedia es la de Massimo Martinotti, que nos dice que “es una historia tan grande, que no cabe en una sola plataforma y necesita varias para poder desarrollarse”. Muy simplificado por mí, lo sé, perdón.

Esta definición nos presenta algo tan relevante como es el concepto de necesidad. No es que explotemos la historia en distintas plataformas, es que la narración no puede darse sin esa coexistencia diversificada fruto de la convergencia de medios.

Esto nos recuerda a Marshall McLuhan y su “el medio es el mensaje”, o por qué no, a “primero modelamos nuestros instrumentos, después ellos nos modelan a nosotros”, que a mi juicio debería seguir con “y luego modelamos a los medios, que nos vuelven a modelar a nosotros, que…y todo a la vez”, más cercano al ecosistema mediático. Pero, ¿A qué viene traer estas frases ahora? (además de que está de moda McLuhan, recuperado e idolatrado, huele a hype), ¿qué aportan?Pues nos encaminan hacia la explicación de la tridimensionalidad de la narrativa transmediática. Esto es, ¿sería posible el transmedia sin la convergencia de medios fruto de Internet y el digital? Lanzo la pregunta. Luego, si queremos entender los mecanismos internos del transmedia, ¿no deberemos conocer las características de aquellas tecnologías que lo posibilitan y/o han crecido con él? Más nos vale, a mi juicio.

La tridimensionalidad de la narrativa transmediática aparece, sin ser mencionada, en Hipermediaciones de Carlos Scolari, al hablarnos de como las tecnologías influyen en nuestras capacidades cognitivas, por ejemplo, en nuestra comprensión del tiempo -la policronicidad vs monocronicidad-. Los estudios de Heejin Lee y Edgar A. Whitley demuestran que nos dirigimos a un multiprocesamiento -más propio del mundo asiático que del occidental- donde las líneas de pensamiento y acción no son secuenciales (Ej.: El consumo hipermediático, trabajar en varios proyectos a la vez, etc). En cuanto a la concepción espacial, Internet como un lugar, un mundo, un espacio, y fruto de ello, la relatividad de las distancias. Esto es, varios conceptos espaciales se dan a la vez (Ej.: Ahora mismo estoy más cerca de una rueda de prensa en E.E.U.U., que de mi frutería habitual, ahí, a la vuelta de la esquina). De hecho, es significativo que, al hablar sobre la concepción del ciberespacio y del tiempo de las hipermediaciones, Carlos Scolari mencione la “Cinta de Moebius, un grafo, al fin y al cabo.

Otra visión es la expuesta por Antonio R. De las Heras, que en el artículo “¿Qué es un hipertexto?relaciona el hipertexto con la tridimensionalidad, y utiliza El Cubo de Escher para explicarnos cómo sería la posible lectura. Por otro lado, una evidencia: ¿por qué los guionistas de transmedia se autodenominan “transmedia story architect”? No creo que haya mucho que decir.
Sin olvidarnos de la definición y diferencia de transdisciplinar e interdisciplinar de Miquel de Moragas, donde viene a decirnos que en la ciencia transdisciplinar “todas la partes construyen el discurso y se alimentan las unas a las otras” para “crear un todo que es siempre mayor que la suma de las partes” (esto es mío). Lo explicaremos en el próximo artículo/entrada, cuando diferenciemos entre trans y crossmedia.

Ahora bien, ¿cómo explico y justifico yo la necesaria tridimensionalidad del transmedia? Pues si tomamos la Tª de Grafos, aquella que está en el origen de Internet, de la computación, de… nos encontramos con el Teorema de Kuratowski, que nos viene a decir que un grafo (una red de puntos y líneas, nodos y aristas) no puede ser planar si contiene algún subgrafo (es decir algún subconjunto de vértices y aristas del grafo) que es homomorfo (tiene la misma forma) que un grafo K5 o uno K3,3 (Grafo competo de 5 vértices o un grafo bipartido de 6 vértices). ¿Habéis entendido algo? Yo tampoco. Simplificando, mucho. Que un sistema, si es complejo, no se puede representar en un plano, sólo en el espacio. Y ahora el ejemplo evidente: ¿Os acordáis del juego de los 6 puntos que había que unir todos con todos sin que se cruzasen las líneas trazadas? No era posible, ¿No? ¿Por qué? Porque sólo se puede representar en el espacio, esto es, es tridimensional.

Algunos ejemplos visuales de lo que exponíamos:

Representación gráfica de ARPA NET Orígenes de Internet (1969).

Esto es un grafo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juego de unir los puntos. Reglas: Hay que unir, el punto 1, con el 4 el 5 y el 6. Hay que unir, el punto 2, con el 4 el 5 y el 6. Hay que unir, el punto 3, con el 4 el 5 y el 6. Las lineas no se pueden cruzar y puedes hacerlos llegar como te de la gana, pero que sean lineas rectas completas.

Como hemos visto, la Tª de Grafos y la narrativa transmedia guardan una relación directa, por lo que es problable que la matemática aplicada tenga algo que decir respecto a la construcción de nuestras historias. En el transmedia contamos con un número X de incógnitas, nosotros lo decidimos, para elaborar nuestra ecuación, nuestro proyecto. Consumidor activo, plataformas, historia o historias, etc; crean un grafo que sólo puede representarse, luego existir, en el espacio.

 

El transmedia es pues tridimensional, ya lo dijo Kazimierz Kuratowski.

Las imágenes proceden deFundación Wikimedia, usuario AzaToth, y de Cyber Geography Research.