Hace poco reflexionaba sobre la impermanencia como característica de Twitter. El twittero lucha para invertir la impermanencia _él o su mensaje_.  En Facebook ocurre lo mismo… y a la vez no. Porque Facebook, aun siendo efímero, se basa en dos puntos: el muro del usuario y, sobre todo, el círculo de amistades. La clave de la conversación es el nodo.

Muro de Facebook: cumpleaños, eventos de amigos, y más

Si se fijan un poco, aquí hay mucha información sobre mí

Mi wall de Facebook se parece mucho a la pared de mi despacho, donde ahora mismo estoy viendo una foto de mi perro, un calendario del maestro Hokusai, un poster de Star Wars, un corcho con recibos, otro poster de Star Wars, un template de Gary Hayes, otro poster de Star Wars, citas de Billy Wilder y volantes del médico. La palabra muro nunca se usó con más precisión.

Así que una vez nos hemos cansado de localizar a antiguos contactos, aplaudir memes y comprobar que nuestro ex comparte hipoteca con una más fea que tú, más aburrida que tú y muchísimo más tonta que tú; y que todavía somos más los que queremos quedarnos que los que se van de Facebook, ¿qué hacer con él?

Lo primero que deberíamos preguntarnos es qué no hacer: FB no es Twitter, no es una red de blogs, ni es un foro, aunque comparta aplicaciones y rasgos con los tres. Por eso nos molesta tanto cuando aparece un «amigo» que responde a una marca (aunque tenga una perfil personal en vez de una página) y nos planta en el muro su última ocurrencia. Pero nos encanta que nos dejen un mensaje pocho o un vídeoclip con canciones sobre la lluvia. La acción es la misma, pero el de antes se olvidó de que Facebook es, por encima de todo, un patio de vecindad. Y que la clave para ser amigos, hasta amigos-del-Facebook, está en construir relaciones.

Se llama Luca

Eso es lo que hace en su muro Luca el zombi. Es una novela que se publica por entregas en su muro, como muchos otros experimentos literarios y series web. La diferencia es que los autores de Luca son conscientes de que ser social significa algo más que felicitar a tus fans por su cumpleaños (aunque no esté nada mal). Ser social es regalarles cameos en tus capítulos, por ejemplo. O lo que más nos gusta de Facebook, hacer concursos.  Que el premio de este último sea que no tú, sino tu idea salga en la novela.  Ya tiene mil seguidores.

Javier «Crudo» Gallego utiliza Facebook para crear comunidad con los oyentes de su programa en Radio 3, Carne Cruda.  Directamente, su perfil está en el área de Comunidades de FB, no de medios. El funcionamiento del FB de Carne Cruda es muy parecido al de cualquier perfil personal: vídeos, podcasts, sin importar el medio de procedencia ni las deudas con el grupo empresarial o la cadena madre que todavía aquejan a muchos informativos en TV. Y si se tercia enlaza a un blog que no podría ponerse a leer en sus dos horas de radio diarias.

Personalmente, sólo he utilizado Facebook como herramienta una vez: el cortometraje de animación (malogrado) La Estación de Las Voces, para el cual me pidieron el guión y desarrollé una estrategia social basada en FB. Durante el tiempo que duró la preproducción, y hasta que el proyecto se paró por iniciativa propia del director, fui publicando fragmentos del relato que había dado origen al guión, un diario de la escritura de este, anuncios, y las colaboraciones de amigos y conocidos que nos grababan sus voces para, en el futuro, integrarlas en el paisaje sonoro de la película. Lo que aprendí de la experiencia fue precisamente eso: si quieres que tu proyecto llame la atención, tiene que pasar a ser también algo propio de los amigos a los que has dado la brasa para que se hagan fans. Otra cosa es spam.

De hecho, este es el mismo motivo por el que me he enganchado al Zombie Lane. ¿Por su jugabilidad, por su sentido del humor? Podría ser, pero no (lean esta excelente review). ¿Porque es más social que Cityville, Farmville, Frontierville, Petsville o Fishville? Tampoco: es porque este es el que juegan mis amigos.

 

(gracias por la información de partida a Javier de Ríos: en el muro de su  Guía de concursos literarios hemos podido participar directamente en uno de estos, el Beso de Rechenna. De Ríos publica un seguimiento de los concursos que difunde (igual que en su web), actualiza los fallos y, si puede, publica los ganadores. Soy una de sus más de 7000 fans).